Reunión inicial del proyecto BIVALVOS, una iniciativa para impulsar la valorización de subproductos de moluscos
Esta semana se han reunido en Valencia los socios de BIVALVOS, un proyecto coordinado por Inescop que busca mejorar la sostenibilidad del sector acuícola mediante la valorización de las mermas de producción y las conchas de los mejillones para la generación de nuevos bioproductos como snacks, bioestimulantes agrícolas o soportes para la depuración de aguas.
El proyecto BIVALVOS, que coordina técnicamente Inescop, desarrolla una investigación desde el mes de julio para la valorización de subproductos de moluscos bivalvos procedentes de la pesca y la acuicultura. Esta iniciativa, financiada por la convocatoria de Grupos Operativos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), reunió de forma presencial a sus socios en las instalaciones de Clóchinas Navarro en Beniparrell (Valencia).
El consorcio de GO BIVALVOS está compuesto por ASINCAR, La Unió, ITC-AICE, Inescop y la propia Clóchinas Navarro, quienes realizaron una visita a la planta de la empresa acuicultora para conocer el proceso de tratamiento de las clóchinas donde se generan los subproductos que serán valorizados en el proyecto.
Tras la visita, los socios se reunieron para llevar a cabo una reunión técnica en la que se expusieron los avances iniciales de un proyecto que tiene como objetivo principal la transformación de los subproductos de moluscos bivalvos en nuevos bioproductos de alto valor añadido. Esta investigación busca transformar las mermas de moluscos que por tamaño o roturas no pueden comercializarse, en nuevos productos como snacks funcionales de mejillón, soportes para la depuración de aguas o bioestimulantes para el sector agrícola.
Inescop coordina un proyecto donde cada socio cumple una función determinada para la mejora de la sostenibilidad y la circularidad en este proyecto de simbiosis industrial. Inescop es el encargado de liderar la revalorización de la fracción orgánica de los subproductos para crear bioestimulantes, mientras que Clóchinas Navarro y el ITC-AICE se encargan del proceso de separación y tratamiento de los subproductos.
El Instituto Tecnológico de la Cerámica es responsable además del desarrollo de soportes cerámicos y plásticos destinados a la tecnología de depuración de aguas. ASINCAR, por su parte, está trabajando en la creación de un snack a base de carne de mejillón, siendo La Unió la responsable de validar los bioestimulantes desarrollados en entornos agrícolas reales.
El proyecto BIVALVOS, financiado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) está alineado con los principios de la bioeconomía circular contribuyendo a reducir los residuos en la industria acuícola. El objetivo es mejorar la eficiencia productiva del sector industrial de los moluscos bivalvos, revalorizando sus residuos a través de la creación de nuevos productos innovadores que serán comercializados en sectores como el agrícola o el alimentario.